Cualquier cosa en el plano físico que esté compuesta por moléculas, tiene un campo eléctrico. Incluso si la carga de este campo eléctrico es neutra, el campo eléctrico puede activarse o cargarse con el movimiento y cambiar a la vibración que tiene la persona, objeto, planta o animal. El aura es el cuerpo energético que tiene el ser humano. Para algunas pocas personas puede ser visible a simple vista. Par los demás, llevamos tanto tiempo viendo solo por los ojos de nuestro cuerpo físico, que cualquier otra forma de visión posible la hemos perdido y nos es imposible ver el aura.
Muchas personas ya perciben la energía de alguien antes de verla, por lo que pueden identificar el “ambiente” o vibración que tienen. También pueden entrenar su visión para ver el aura, que es el campo de carga alrededor del cuerpo de una persona.
El campo energético del cuerpo de las persona cambia día a día y durante según que temporada de vida, por lo que, aunque algunas personas argumentan que todos tenemos un color de energía, hay que tener en cuenta que lo que vemos un día en el campo energético de alguien puede cambiar. En otras palabras, las auras no son estáticas.
Cada persona tiene una energía clara y subyacente, gran parte de la cual puede identificarse como un color o una serie de los mismos. Este es el aura. Para ver un aura, es solo una cuestión de entrenar los ojos para buscar la energía sutil de este campo alrededor de algo o alguien.
Cómo ver el Aura
Paso 1 – Identifica un tema potencial para ver el aura.
Cuando busques un aura, busca un campo eléctrico visualmente sutil. Si es un ser vivo será mucho más fácil de ver su campo eléctrico porque será más vibrante.
Para obtener mejores resultados, elige un objetivo que tenga un sistema activo y con energías como:
- Una planta de interior viva
- Un árbol
- Un amigo
- Un animal
Todos estos son excelentes temas para practicar, pero en este ejercicio, nos utilizaremos a nosotros mismos como sujetos.
Paso 2 – Atenúa las luces
La energía sutil es más fácil de ver cuando nuestros sentidos aún no están sobrecargados. Cuando las luces son demasiado brillantes, un televisor encendido demasiado alto o nuestros pensamientos demasiado activos, es difícil captar cualquier otra señal sensorial. Por lo tanto, debemos atenuar las cosas para sentir nuestro espíritu y conectarnos con el campo de energía de la persona o del ser vivo.
Como estamos practicando el uso de nuestros ojos para ver el aura y a su vez, nuestra clarividencia, queremos limitar cualquier exposición sensorial que nos distraiga. Entonces, para ver las auras, intenta atenuar las luces.
Paso 3 – Obtén un espejo
Para este ejercicio, nos miraremos en un espejo para practicar ver el contorno de nuestro espíritu: el aura.
Colócate frente a un espejo a una distancia cómoda. Asegúrate de que la parte superior de tu cuerpo, al menos tu pecho, hombros y cabeza, sean visibles en el espejo.
Paso 4 – Siéntate, ponte cómodo y prepárate para ver el aura
Una vez que haya atenuado las luces, reúne todos los objetos de meditación que necesites como una manta, velas, almohadas, incienso, etc… Luego, busca un lugar cómodo para sentarte durante un rato.
Paso 5 – Ahora relaja tu visión
Tómate un momento para relajar los ojos. No fuerces la visión. Practica el contemplar la habitación en la que te encuentras y los objetos que contiene.
Concéntrate en un objeto de la habitación y luego libera tu enfoque. Mira fijamente un libro en la estantería e intenta leer las palabras. Luego, libera tu visión con una mirada de enfoque amplio, sin mirar nada en particular, solo toda la habitación. Concéntrate en otra cosa y luego suelta. Enfoca y luego suelta. Prueba esto 3 veces. Esto calibrará nuestros ojos.
Paso 6 – Mírate en el espejo
En tu mirada final, mueve tu visión hacia el espejo para verse a ti mismo. Mírate ahora con una visión completamente relajada en el espejo.
Practica mientras puedas sostener la mirada o hasta que comiences a ver un halo alrededor de tus hombros, cabeza o corona. Esto se hace aún mejor cuando estás con un fondo de color beige o marfil.
Cuando comienza a ver tu aura, puede verse así:
- Un halo claro
- El aire borroso alrededor de tu cuerpo
- Colores translúcidos cerca de tu cabeza
- Desvaneciéndote por el resto de tu cuerpo
- Un borde inconsistente de unos 5 centímetros alrededor de tu cuerpo
Si tienes que soltar la mirada y mirar hacia otro lado, incluso después de unos minutos, tómate un descanso e inténtalo nuevamente.
En general, puede tomar entre 5 y 10 intentos para que comiences a ver un aura con esta técnica de observación en espejo, así que dedícale algo de tiempo.
Buscar un aura requiere habilidades muy parecidas a las que se necesitan para buscar las figuras en el “Ojo mágico” . Estos eran libros que se publicaron en la década de 1990 que eran juegos de entrenamiento visual. Muchos todavía están disponibles hoy en Amazon y en otros minoristas.
Un corazón escondido en un patrón de rosas.
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– Desenfoca la mirada hasta que veas en 3D el corazón en la imagen superior.
– Podrás notar como poco a poco se va deformando la imagen hasta que aparezca la forma de un corazón.
Es posible que no puedas ver el aura de todo el mundo. También es posible que no quieras ver el aura de todos. Ten en cuenta que necesitamos ejercitar bastante esta forma de ver para poder enfocar correctamente el aura, lo que significa que de momento lo veremos difuso. Si eres un sanador a nivel profesional, es posible que desees ver el campo de energía de una persona para ver qué necesita ser curado o dónde están las lesiones a un nivel energético.
Si ves un aura de arco iris, esta es una gran señal de que la persona es un sanador. Los artistas a menudo tienen auras violetas y los cantantes suelen tener auras azules vibrantes. Sin embargo, como dije anteriormente, el color cambia, e incluso puede cambiar a medida de que tus guías espirituales cambian a lo largo de tu vida.