Aparte de que en un lugar determinado puedan existir cambios en la humedad del ambiente, en el flujo del aire o en la cantidad de personas que hay en una habitación, existen muchas razones no físicas por las que podemos sentir que hay un cambio en nuestra energía o vibración y por lo tanto estemos captando energías. ¿Experimentas algún cambio físico como por ejemplo en el corazón cuando estas en algún lugar?… Puede que estemos percibiendo una energía ajena a nosotros.
El corazón es el centro de nuestro cuerpo energético. También es el mayor generador de pulsos de campo electromagnético del cuerpo. Debido a esto, es probable que el corazón detecte cualquier alteración y cambio en el medio ambiente en el que nos encontremos. Es por esto por lo cual el corazón parece estar más activo cuando existe algún tipo de conexión espiritual o empática.
Cuando nos abrimos a la vida de una forma espiritual, podemos descubrir lo necesario que es enfocarnos en desarrollar una práctica en la que trabajemos para mantener nuestro ritmo cardíaco a un ritmo constante. Existen múltiples técnicas que nos ayudan en esta estabilización como pueden ser los aceites esenciales y las fragancias para mantener una armonía entre corazón-espíritu-cuerpo.
Algunos aceites esenciales pueden mantener la armonía en el corazón como cualquiera de los aceites del chakra corazón como:
- Aroma a piceas, como podría ser el Abeto negro.
- Aromas Florales, como jazmín o ylang-ylang.
- Aroma a Pino.
Todo esto puede ayudarnos a promover un equilibrio armónico en la energía de nuestro corazón, para que cuando encontremos una nueva energía, podamos decidir qué es nuestro y qué no.
Cuando nuestra energía es estable en el corazón, es mucho más fácil sentir las energías diferentes cuando entran y modifican nuestra estabilidad.
Cuando decir que estamos captando energías
Una vez que tengamos estabilizado nuestro campo de energía, comenzando con el corazón, cualquier variabilidad en nuestro campo de energía que entre y promueva una sensación distinta o cambio en la vibración, puede significar que tenemos una nueva energía presente.
Aquí hay algunas sensaciones que podemos experimentar:
- Podemos sentir una ola de calor sobre el cuerpo, hasta el punto en que podría requerirse un cambio de ropa.
- Puede que sintamos escalofríos y hormigueos por todo el cuerpo.
- Podemos sentir presión en el pecho, lo que significa que entra una ola más densa de energía.
- Puede que sintamos que una repentina oleada de energía, que haga que seamos incapaces de sentarnos o calmarnos, lo que significa un cambio de energía de alta frecuencia.
- Podemos sentir una repentina ola de emociones o incluso sensaciones físicas.
Todos estos son signos de que ha ocurrido un cambio de energía. A menudo, cuanto más rápida, mayor energía vibratoria, mayor vibración del Espíritu. Estos son solo algunos de los marcadores generales de cómo podríamos sentir energías y vibraciones externas y por lo tanto estemos captando energías.
Cómo gestionar la energía espiritual que entra
Cuanto más estabilicemos nuestra energía en una determinada vibración, menos nos afectaran los cambios de otras vibraciones que puedan existir a nuestro alrededor. Cuanto más practiquemos anclar nuestra energía en una determinada longitud de onda, menos afectados nos veremos por los cambios a nuestro alrededor, incluidas las energías ajenas que ingresan en nuestro espacio.
Para realizar esta estabilización, podemos por ejemplo realizar una meditación en cualquier momento del día. Esto armonizará nuestra energía a una vibración determinada, haciéndola más estable y segura para conseguir asi que nos afecte menos todos los cambios menores en todo lo que nos rodea. También nos hará más conscientes y podremos discernir todos los pequeños cambios de nuestro alrededor, ya que nos separaremos ligeramente de ellos, lo que facilitará la captación de las diferentes energías existentes a nuestro alrededor.
Pero dado que el cuerpo es osmótico por naturaleza, podemos comenzar a asumir algunas características de la energía que se encuentra en el entorno. Tenemos que comprender qué todos los entornos tienen energías específicas y que podemos moldearlas ligeramente. Podemos elevar la energía del espacio a través del trabajo energético, la limpieza del espacio y los procesos intencionales.
La práctica hace al maestro
Una vez que dominemos nuestras habilidades sensoriales espirituales en la comodidad de nuestro propio hogar, nos será mucho más fácil practicarlas cuando estemos fuera de casa, como en lugares antiguos, en mercados o cuando visitemos sitios históricos.
Personalmente, encuentro que conocer las energías que nos rodean, nos lleva a tener una mayor tranquilidad y seguridad en nosotros mismos. Existe mucho en el universo no físico y tener una pequeña brújula en nuestro interior, promueve un nivel de paz para el alma. Un cambio en nuestro corazón, junto con una sensación, generalmente puede decirnos mucho.
Herramientas como el trabajo con las energías pueden ayudarnos a discernir nuestra vibración de la de los demás, lo que hace que sea aún más fácil saber cuándo existe una nueva energía presente en el ambiente.