¡La mente humana es asombrosa!… Una persona tiene de media entre 6000 y 7000 pensamientos al día, así que imagina la cantidad de energía mental que generamos constantemente. Aunque muchos de nosotros no prestamos mucha atención a nuestros pensamientos, es importante reconocer que poseen un gran poder y que pueden influir en nuestro mundo físico de una manera que no somos capaces de imaginar. Los pensamientos cambian la realidad a través de la interacción con el tejido de esta.
A través de la física cuántica y estudios científicos realizados, se ha descubierto que la conciencia y la materia están estrechamente entrelazadas. La observación y el enfoque de nuestra atención pueden alterar el comportamiento de las partículas subatómicas, lo que implica que nuestros pensamientos tienen la capacidad de influir en la materia y cambiar la realidad.
A otro nivel más práctico, nuestros pensamientos también pueden afectar nuestras experiencias diarias. Cuando nos enfocamos en pensamientos positivos, nuestra energía y actitud se ven afectadas de una manera positiva, lo que a su vez influye en nuestras acciones y relaciones. Por otro lado, los pensamientos negativos pueden llevarnos a experimentar emociones negativas y comportamientos poco constructivos.
Es interesante notar cómo nuestras creencias y expectativas también pueden moldear nuestra realidad. Si creemos en nuestra capacidad para tener éxito, lo más probable es que tomemos un camino en esa dirección y se manifiesten en nuestra vida oportunidades positivas. Por el contrario, si tenemos creencias limitantes o negativas, esas creencias pueden obstaculizar nuestro progreso y limitar nuestras posibilidades.
Cómo los pensamientos cambian la realidad y afectan la materia
¿Te has preguntado alguna vez cómo nuestros pensamientos, que parecen no tener ninguna forma física, podrían influir en la materia física?… ¿Eres consciente de como nuestro pensamientos cambian la realidad?… Aunque esta idea puede parecer sorprendente para aquellos de nosotros que hemos crecido en el mundo occidental moderno, la idea de que los pensamientos cambian la realidad, no resulta extraña para aquellos que han sido educados con las antiguas tradiciones orientales, como el budismo, el hinduismo y el taoísmo. Estas filosofías enseñan que el mundo físico se manifiesta a partir de la mente. Y ahora, la física cuántica nos ofrece una explicación científica.
Es probable que todos hayamos aprendido en la escuela que todas las cosas están compuestas por átomos, y que los átomos a su vez están formados por partículas subatómicas como protones, neutrones y electrones. Si continuamos disminuyendo de tamaño, eventualmente llegaríamos a un punto en el que ya no hay más materia, sino solo energía de ondas. En otras palabras, la materia surge de la energía de las ondas electromagnéticas.
Lo que observamos no existe
Hoy en día, hemos llegado a comprender que un átomo está compuesto en un 99.999999999999% de espacio vacío. Y lo mas sorprendente es que ese espacio vacío en realidad está compuesto de energía de onda. Esto implica que nuestros cinco sentidos solo pueden percibir el 0.0000000000001% de la realidad que nos rodea. Existe un vasto mundo de ondas que nuestros sentidos no pueden detectar, como las ondas de radio, las microondas, los rayos UV y los rayos X, pero sabemos que estas ondas existen.
La materia en sí misma surge de estas ondas o vibración, y las ondas son simplemente manifestaciones de energía. Entonces, surge la pregunta… ¿De dónde proviene esta energía que es la base de toda la realidad?
En el contexto de la física cuántica, se ha demostrado que las partículas subatómicas están constantemente interactuando y cambiando, lo que implica que hay una constante transformación de energía en el nivel más fundamental de la realidad. Se ha sugerido que esta energía puede ser considerada como una especie de campo cuántico que envuelve a todo el universo y es el responsable de la creación y el sustento de toda la materia y las ondas que experimentamos.
La mente consciente o campo cuantico
Los expertos en física cuántica se refieren a esta «mente consciente e inteligente» como el Campo Cuántico. Diversas tradiciones filosóficas y religiosas también tienen sus propios términos para describirlo: el budismo lo llama «nuestra verdadera naturaleza», el taoísmo se refiere a él como «El Dao» y en las religiones occidentales se le conoce como «Dios». Para nuestros propósitos, seguiremos el enfoque de la física cuántica.
Según esta perspectiva, toda nuestra conciencia está conectada al Campo Cuántico, que es una realidad no física. Es a partir de este Campo Cuántico no físico que surge toda la materia física en el universo. Aunque el Campo Cuántico existe en todo el espacio y el tiempo, no podemos percibirlo directamente a través de nuestros cinco sentidos debido a su naturaleza no física.
Para ilustrar esto, puedes imaginar que estás observando un océano desde una posición elevada. En la superficie del océano, hay olas y movimiento constante, lo cual se asemeja a nuestro mundo físico en constante cambio. Por otro lado, en el fondo del océano, hay calma y quietud. Aunque no es visible a simple vista, el fondo del océano tiene un potencial infinito para generar infinitas olas en la superficie. Este fondo del océano sería análogo al Campo Cuántico.
Como nuestros pensamientos cambian el tejido de la realidad
Aquí es donde la relación entre nuestros pensamientos y la materia se vuelve interesante. La física cuántica revela que la realidad a nivel subatómico es incierta y está influenciada por la observación. Las partículas subatómicas pueden existir en múltiples estados simultáneamente hasta que son observadas, momento en el cual se colapsa su función de onda y se manifiesta en un estado específico. Esto significa que la mera observación o medición puede afectar el comportamiento y la naturaleza de las partículas subatómicas.
Aplicando este principio a un nivel macroscópico, algunos teorizan que nuestros pensamientos y nuestras intenciones también pueden influir en la realidad física. Al enfocar nuestra atención y energía en algo específico, podríamos estar afectando la realidad que experimentamos. Algunos sostienen que nuestros pensamientos y emociones pueden generar una energía que se conecta con el tejido mismo de la realidad, moldeando nuestra experiencia de la misma manera que las partículas subatómicas son afectadas por la observación.
Si bien todavía hay mucho por descubrir y comprender en relación a esta idea, la física cuántica nos invita a considerar que nuestros pensamientos y la realidad física están más entrelazados de lo que podríamos haber imaginado. Aunque no se trata de cambiar instantáneamente la materia con la fuerza del pensamiento, esta perspectiva nos anima a reconocer el potencial poder de nuestras intenciones y cómo nuestras mentalidades pueden influir en la forma en que experimentamos el mundo y como los pensamientos cambian la realidad.
El efecto del observador
Dado que nuestra mente está conectada al Campo Cuántico, tenemos la capacidad de aprovechar ese campo infinito de posibilidades para manifestar realidades específicas. Esto se evidencia a través del Efecto del Observador.
Por ejemplo, sabemos que un átomo está compuesto por electrones. En el antiguo modelo newtoniano, se creía que los electrones orbitaban alrededor del núcleo en una trayectoria fija, similar a cómo los planetas giran alrededor del sol. Sin embargo, ahora entendemos que los electrones no siguen una órbita fija, sino que existen en una nube invisible de energía alrededor del núcleo.
El Efecto del Observador demuestra que cuando un observador dirige su atención hacia una ubicación específica de esta nube de energía, el electrón se manifiesta en ese lugar. Si no hay un observador presente, el electrón vuelve a ser energía no física dispersa en toda la nube de energía. En otras palabras, nuestro pensamiento enfocado hace que la energía de onda se condense y se convierta en materia.
Si bien un electrón es extremadamente pequeño y casi no tiene masa, por lo tanto, no requiere un pensamiento intenso para manifestarse, el Efecto del Observador establece un vínculo entre el pensamiento y la materia. Si deseamos manifestar cosas más grandes y densas que un electrón, se requeriría un pensamiento y una energía mucho más concentrados.
Esto implica que, si deseamos materializar realidades más grandes y complejas en nuestras vidas, necesitamos cultivar un pensamiento enfocado y una energía concentrada hacia esos objetivos. A través de la concentración de nuestra mente y la alineación de nuestros pensamientos, emociones y acciones con la realidad que deseamos experimentar, podemos influir en la manifestación de situaciones y circunstancias a nuestro favor y comprobar los pensamientos cambian la realidad.
Como influye en la Ley de Atracción
Nuestros pensamientos tienen una naturaleza eléctrica, mientras que nuestras emociones tienen una naturaleza magnética. Cuando estos dos elementos se unen, crean un campo electromagnético que rodea nuestro cuerpo. Es importante tener en cuenta que nuestro campo electromagnético está constantemente en comunicación con el Campo Cuántico.
La Ley de Atracción nos enseña que al cambiar nuestro campo electromagnético, es decir, al modificar nuestros pensamientos y emociones, atraemos una nueva realidad desde el Campo Cuántico. Sin embargo, es crucial entender que para que la manifestación ocurra, nuestros pensamientos y emociones deben estar en armonía. Es decir, nuestros pensamientos deben estar alineados con nuestros sentimientos.
Una vez que hemos logrado la alineación entre pensamiento y sentimiento, es fundamental mantener ese estado el tiempo suficiente para permitir que la manifestación se materialice. Esto implica mantener una vibración constante de pensamientos y emociones positivas, creyendo en la posibilidad de que lo deseado se haga realidad y sosteniendo ese estado de ser durante el tiempo necesario para que la manifestación se manifieste en nuestra experiencia.
5 tipos de manifestaciones de como los Pensamientos cambian la Realidad
La manifestación usando la visualización
Una vez que comprendemos El Efecto del Observador y La Ley de Atracción, estaremos listos para explicar el proceso de manifestación en cuatro pasos. Existen 4 etapas para la manifestación a través de la visualización:
- Definir claramente lo que deseas manifestar.
- Imaginar y experimentar en este momento las emociones que experimentarías como si ya hubieras logrado esa manifestación (alegría, gratitud, amor).
- Mantener ese estado de emociones positivas elevadas.
- Permanecer abierto y expectante ante las sorpresas que puedan surgir.
Para el segundo paso, es importante cultivar emociones elevadas, como la alegría, gratitud y amor, ANTES de que ocurra la manifestación que deseamos. Esto se debe a que «lo similar atrae a lo similar». Tus emociones positivas y elevadas actúan como un imán para atraer ese maravilloso evento hacia ti. Si intentas manifestar desde emociones más bajas, como el estrés, la infelicidad y la carencia, es probable que atraigas más sufrimiento en lugar de lo que deseas manifestar.
Todo en el universo está compuesto de energía, y este principio fundamental es clave. Al alinear tu frecuencia vibracional con la realidad que deseas, inevitablemente te adentrarás en esa realidad. Es simplemente una ley de la física y no meramente una cuestión filosófica.
La manifestación usando la superación personal diaria
Si bien la teoría de la manifestación puede parecer bastante simple de entender, en realidad puede resultar un verdadero reto el aplicarla en la vida real. Aunque es fácil pensar en lo que deseamos, la dificultad radica en mantener y experimentar las emociones elevadas como la alegría, la gratitud y el amor. Cuando en la vida se nos presenta los problemas, nos resulta difícil mantener esas emociones elevadas y evitar caer en estados emocionales más bajos.
El método que debemos realizar para esto se basa en la práctica diaria de la meditación de la visualización para cultivar la concentración y fomentar emociones mas elevadas. Personalmente, he intentado seguir este método, pero después de la meditación, tiendo a volver a mis antiguos hábitos de estrés y preocupación. Siendo honesto, incluso durante la meditación, mi mente se llena de pensamientos y a veces me resulta difícil experimentar emociones intensas y elevadas. Como resultado, mi estado emocional continúa atrayendo mi realidad actual.
La manifestación en la Salud
Tanto la Medicina Occidental como la Medicina Tradicional China destacan la importancia de las emociones en relación con nuestra salud. Desde la perspectiva de la física cuántica, entendemos que nuestros pensamientos y emociones tienen un impacto constante en la estructura de los átomos que nos rodean. De hecho, lo más cercano a nuestro cerebro y corazón es nuestro propio cuerpo físico.
Aquí hay algunas formas diferentes de manifestar una mejor salud en nuestra vida:
- Cultivar virtudes y eliminar vicios: Reconocer y desarrollar cualidades positivas en nosotros mismos, al mismo tiempo que nos deshacemos de hábitos negativos.
- Práctica diaria de meditación con mantras: La repetición de palabras o frases significativas puede ayudar a calmar la mente y promover un estado de bienestar emocional.
- Meditación diaria de visualización: Utilizar la visualización creativa para imaginar un estado de salud óptima, permitiendo que nuestra mente y nuestras emociones se alineen con esa visión.
La manifestación en unas relaciones felices
Las relaciones también tienen su propia salud. Si deseamos que nuestras relaciones sean saludables, es importante enviar a la otra persona (y a la relación en sí) emociones elevadas como alegría, gratitud, aprecio y amor.
El Dr. John Gottman, investigador en relaciones de pareja, descubrió que las parejas felices tienen al menos 5 interacciones positivas por cada interacción negativa. Esto lo llama «la proporción mágica». Por otro lado, las parejas muy felices tienen al menos 20 interacciones positivas por cada negativa.
Además, el Dr. Gottman identificó los «Cuatro Jinetes» que dañan las relaciones: la crítica, el desprecio, el obstruccionismo y la actitud defensiva. Estos comportamientos están relacionados con emociones negativas y bajas, y dan lugar a una energía poco saludable en la relación.
Cuando mantenemos sentimientos de amor, alegría y gratitud en nuestro corazón, naturalmente actuamos de acuerdo con esas emociones, y la otra persona no puede evitar verse influenciada por nuestras emociones elevadas. Como resultado, la relación sigue mejorando. Por otro lado, si albergamos culpa, resentimiento e insatisfacción en nuestro corazón, nuestras acciones reflejarán esas emociones y eso influirá negativamente en la otra persona.
Es fundamental cultivar emociones positivas en nuestras relaciones para mantener su salud y armonía.
La manifestación y la sanación del Medio Ambiente
Nuestro campo electromagnético no solo tiene un impacto en nuestro cuerpo y en las personas que nos rodean, sino que también afecta a todo el entorno que nos rodea. Cuando enviamos emociones elevadas a nuestro entorno, en realidad podemos purificar y limpiar ese entorno, incluyendo el agua, el aire y el suelo.
El Dr. Emoto realizó investigaciones que demostraron cómo nuestros pensamientos pueden purificar y limpiar ríos contaminados. En un caso, llevó a cabo un experimento en una bahía del lago Biwa en Japón, que había estado contaminada y tenía un olor desagradable durante 20 años. El Dr. Emoto reunió a más de 100 personas para que oraran junto a la bahía, y la oración fue dirigida por un monje de más de 90 años. Se les pidió a las personas que se concentraran sinceramente en una frase: «Amo el agua pura del lago». Eso fue todo. Lo hicieron durante una hora.
Tres días después, el agua de la bahía se volvió limpia y pura, y los cristales de agua que se formaron cambiaron de feos a hermosos. Esto sorprendió enormemente al Dr. Emoto y atrajo la atención de los medios japoneses. Repitió el experimento con éxito en muchos otros ríos de Japón, Corea y Brasil.
Es importante destacar que el agua de la bahía del lago Biwa permaneció limpia durante medio año, pero luego volvió a contaminarse como antes del experimento. Reflexionemos sobre esto: una sesión de oración de una hora purificó el agua sucia durante medio año. El Dr. Emoto señala que si las personas acudieran a orar al agua cada mes, el río se mantendría limpio para siempre.
La Manifestación por la Paz Mundial
Cuando un grupo de personas se une para meditar o rezar, su campo electromagnético colectivo puede generar un impacto en la realidad física sin necesidad de realizar acciones físicas directas. La clave radica en experimentar emociones de paz, unidad y conexión. Además, diversos estudios han revelado que a mayor número de meditadores y mayor duración de la meditación, se observa una mayor reducción de la delincuencia y la violencia en la sociedad.
Podemos tener un impacto en el mundo al cultivar individualmente virtudes y emociones elevadas. Además, la práctica diaria de meditación, ya sea mediante visualización, bondad amorosa o recitación de mantras, puede ser de gran ayuda. Todo lo que nos ayude a manifestar salud también contribuye a manifestar un mundo mejor.
Como afirmó Mahatma Gandhi: «Si quieres cambiar el mundo, comienza por ti mismo». Pensamientos cambian la Realidad